martes, 4 de septiembre de 2012

LA DIVINA COMEDIA


Divina Comedia


Dante Alighieri y el universo de la Divina Comedia representados por Domenico di Michelino en la catedral de Florencia.
La Divina Comedia (en italianoDivina Commedia) es un poema épico escrito por Dante Alighieri. Se desconoce la fecha exacta en que fue escrito aunque las opiniones más reconocidas aseguran que el Infierno pudo ser compuesto entre 1304 y 1307 o 1308, el Purgatorio de 1307 o 1308 a 1313 o1314 y por último, el Paraíso de 1313 o 1314 a 1321, fecha del fallecimiento del poeta. Se considera por tanto que la redacción de la primera parte habría sido alternada con la redacción del Convivium y De Vulgari Eloquentia, mientras que De Monarchia pertenecería a la época de la segunda o tercera etapa, a la última de las cuales hay que atribuir sin duda la de dos obras de menor empeño: la Cuestión del agua y la tierra y las dos églogasescritas en respuesta a sendos poemas de Giovanni del Virgilio.

Características

Dante Alighieri llamó sencillamente Commedia a su libro, pues, de acuerdo con el esquema clásico, no podía ser una tragedia, ya que su final es feliz. Se ha añadido el adjetivo "divina" en publicaciones sucesivas, después del año 1500.
El libro suele presentarse actualmente con un gran cuerpo de notas que ayudan a entender quiénes eran los personajes mencionados. Estos comentarios incluyen interpretaciones de lasalegorías o significados místicos que contendría el texto, que otros prefieren leer como un relato literal. Esta tendencia se acentuó en el siglo XX entre los exégetas y críticos de la Divina comedia, muchos de los cuales sostienen que Dante narró una historia en el mundo material de ultratumba tal como se lo concebía en su tiempo.[cita requerida] Miguel Asín Palacios, por otra parte, destacó la importancia de la escatología musulmana en la estructura del Infierno dantesco.1
La Divina Comedia se considera una de las obras maestras de la literatura italiana y universal. Numerosos artistas de todos los tiempos crearon ilustraciones sobre ella; destacan entre ellas las de BotticelliGustave DoréDalíWilliam Adolphe Bouguereau y recientemente Miquel Barceló. Dante Alighieri la escribió en dialecto toscano, matriz del italiano actual el cual se usó entre los siglos XI y XII.

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Estructura


Detalle de infierno: Mosaico que representa el Juicio Final por Coppo di Marcovaldo, Museo Baptisterio de San Juan.2 El poeta Dante Alighieri fue bautizadoen este lugar.
Cada una de sus partes, o cánticas (InfiernoPurgatorio y Paraíso), está dividida en cantos, a su vez compuestos de tercetos.
El poema se ordena en función del simbolismo del número tres, que evoca la Trinidad Sagrada, el Padre, el Hijo y Espíritu Santo, el equilibrio y la estabilidad, y el triángulo. El poema cuenta con tres personajes principales, Dante, que personifica a la humanidad, Beatriz, que personifica la Fe, yVirgilio, que hace otro tanto con la razón. La estrofa por su parte está compuesta por tres versos, y cada una de las cánticas cuenta con treinta y tres cantos, excepto el Infierno que tiene treinta y cuatro, de manera que la obra completa se compone de cien cantos. Se usa un tipo de rima original, la "terza rima":
Nel mezzo del cammin di nostra vita
mi ritrovai per una selva oscura,
ché la diritta via era smarrita.
Ahi quanto a dir qual era è cosa dura
esta selva selvaggia e aspra e forte
che nel pensier rinova la paura!
Dante también utiliza el número diez como cabalístico como número pitagórico, que vemos en los cien cantos de la comedia, compuestos por los treinta y tres de cada reino, más el de introducción. También se puede apreciar la importancia decimal en los diez niveles del infierno, que son nueve círculos más el anteinfierno, donde se encuentran los ignavi, es decir, los indiferentes.
La estructura matemática de la Divina comedia, por otra parte, es mucho más compleja de lo que aquí se esboza. El poema puede leerse según los cuatro significados que se atribuyen a los textos sagrados: literalmoralalegórico y anagógico. En este poema, Dante hace gala además de un gran poder de síntesis que es característico de los grandes poetas.
La estructura también afecta a los registros lingüísticos: en el infierno se utiliza un lenguaje vulgar, el texto del "Purgatorio" está lleno de citas bíblicas y el del "Paraíso", de himnos y cantos litúrgicos.
Antes de emprender el viaje hacia los tres mundos, Dante despierta en una selva oscura sin saber porque llego ahí, cuando hablamos de selva oscura nos referimos a algo malo, a lo contrario a dios, esa selva era oscura, era mala. En esa selva se describe un paisaje inicial en el cual vemos;el sol, las estrellas, la playa y la colina. El sol en representación de la divinidad, de dios, la colina es el camino que debe subir para llegar a dios, Dante no puede llegar a esa luz porque en el camino se encuentra con 3 fieras que son obstáculos para el. Cada fiera representa un pecado... Ahí se encuentra con Virgilio y después de una conversación con éste, comienza su viaje.

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Infierno


Infierno, Canto I (por Gustave Doré).
La primera parte narra el descenso del autor al Infierno, acompañado por el poeta latino Virgilio, autor de la Eneida, a quien Dante admiraba. Acompañado por su maestro y guía, describe al infierno que tenía una forma de un cono con la punta hacia abajo y los nueve círculos que poseía en los que son sometidos a castigo los condenados, según la gravedad de los pecados cometidos en vida, en el último círculo "judesco", Dante describe que había una especie de palacio en el cual se hallaban los que traicionaban a sus bienhechores y allí se encontraba Lucifer, él lo describe como un demonio de tres cabezas y dentro de la boca de la principal se hallaba Judas, al cual mordía con sus filosos colmillos como un juguete, mientras este gritaba de dolor.
Dante encuentra en el Infierno a muchos personajes antiguos, pero también de su época, y cada uno de ellos narra su historia brevemente a cambio de que Dante prometa mantener vivo su recuerdo en el mundo; cada castigo se ajusta a la naturaleza de su falta y se repite eternamente. Es particularmente recordada la historia de Paolo y Francesca, amantes adúlteros que se conocieron al leer en el libro de Lanzarote, los amores de la reina Ginebra y esta persona, que fue motivo de inspiración y homenaje por poetas románticos y contemporáneos, así como la historia del conde Ugolino da Pisa, el último viaje de Ulises, tránsito por el bosque de los suicidas, la travesía del desierto donde llueve el fuego y la llanura de hielo de los traidores, estos últimos, considerados los peores pecadores entre todos.

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Purgatorio

En esta segunda parte, Dante y Virgilio atraviesan el Purgatorio, una montaña de cumbre plana y laderas escalonadas y redondas, simétricamente al Infierno. En cada escalón se redime un pecado, pero los que lo redimen están contentos porque poseen esperanza. Dante se va purificando de sus pecados en cada nivel porque un ángel en cada uno le va borrando una letra de una escritura que le han puesto encima. Allí encuentra a famosos poetas, entre ellos a Publio Papinio Estacio, autor de la Tebaida.

El primer canto del Purgatorio ilustrado por Gustave Doré.
Esta parte comienza propiamente con la salida Infierno a través de la natural burella. Dante y Virgilio llegan así al hemisferio sur terrestre (que se creía por completo bajo las aguas), donde en medio de las aguas se halla la montaña del Purgatorio, creada con la tierra utilizada para crear el abismo del Infierno, cuando Lucifer fue expulsado del Paraíso tras rebelarse contra Dios. Tras salir del túnel llegan a una playa, donde encuentran a Catón el Joven, que se desempeña como guardián del Purgatorio. Teniendo que emprender el ascenso de la empinada montaña, que resulta imposible escalar, es tan empinada que Dante tiene que preguntar a algunas almas cuál es el pasaje más cercano; pertenecen al grupo de los negligentes, los muertos en estado de excomunión, que viven en el Ante-purgatorio. Un personaje notable de este lugar es Manfredo de Sicilia. Junto a los que por pereza tardaron en arrepentirse, los muertos violentamente y a los principios negligentes, de hecho, esperan el tiempo de purificación necesario para poder acceder al Purgatorio propiamente dicho. En la entrada del valle donde se encuentran los principios negligentes, Dante, siguiendo las indicaciones de Virgilio, pide indicaciones a un alma que resulta ser el guardián del valle, un compatriota de Virgilio, Sordello, que será su guía hasta la puerta del Purgatorio.
Tras llegar al final del Antepurgatorio, tras un valle florecido, los dos cruzan la puerta del Purgatorio, que custodia un ángel con una espada de fuego, que parece tener vida propia. Está precedido por tres jardines, el primero de mármol blanco, el segundo de una piedra oscura y el tercero y último depórfido rojo. El ángel, sentado en el solio de diamante y apoyando los pies en el escalón rojo, marca siete "p" en la frente de Dante y abre la puerta con dos llaves, una de plata y otra de oro, que San Pedro le dio, y los dos poetas se adentran en el segundo reino.

Dante y la montaña del Purgatorio.
El Purgatorio se divide en siete cornisas, donde las almas expían sus pecados para purificarse antes de entrar al Paraíso. Al contrario del Infierno, donde los pecados se agravan a medida que se avanza en los círculos, en el Purgatorio la base de la montaña, es decir la cornisa I, alberga a quienes padecen las culpas más graves, mientras que en la cumbre, cerca del Edén, se encuentran los pecadores menos culpables. Las almas no son castigadas para siempre, ni por una sola culpa, como en el primer reino, pero expían una pena equivalente a los pecados durante la vida.
En la primera cornisa, Dante y Virgilio encuentran a los orgullosos, en la segunda a los envidiosos, en la tercera a los iracundos, en la cuarta a los perezosos, en la quinta a los avaros y a los pródigos. En esta encuentran el alma de Cecilio Estacio tras un terremoto y un canto Gloria in excelsis Deo. En vida este personaje fue en exceso pródigo. Tras años de expiación siente el deseo de guiarlos hasta la cumbre, a través de la sexta cornisa, donde expían sus culpas los golosos, que lucen delgadísimos, y la séptima, donde se encuentran los lujuriosos, envueltos en llamas. Dante recuerda que Estacio se convirtió gracias a Virgilio y a sus obras, en particular la Eneida y las Bucólicas, que le mostraron la importancia de la fe cristiana y el error de su vicio. En ese sentido, Virgilio lo iluminó permaneciendo él en la oscuridad. Virgilio fue un profeta sin saberlo, pues llevó a Estacio a la fe pero él, pudiendo tan solo entreverla, no pudo salvarse, y deberá habitar hasta la eternidad en el Limbo. En la séptima cornisa, los tres tienen que atravesar un muro de fuego, tras la cual hay una escalera, por la que se entra al Paraíso terrestre. Dante se muestra asustado y es confortado por Virgilio. Allí, donde vivieron Adán y Eva prima del pecado, Virgilio y Dante tienen que despedirse, porque el poeta latino no es digno de conducirlo en el Paraíso. Pero Beatriz sí.
Aquí Dante se encuentra con Santa Matilde, la personificación de la felicidad perfecta, precedente al pecado original, que le muestra los dos ríos, Lete, que hace olvidar los pecados, y Eunoe, que devuelve la memoria del bien realizado, y se ofrece a reunirlo con Beatriz, que pronto llegará. Beatriz le llama severamente la atención a Dante y después le propone verla sin el velo. El poeta, por su parte, busca a su maestro Virgilio, que ya no se encuentra con él. Tras beber las aguas del Lete y del Eunoe, que hacen olvidar las cosas malas y recordar las buenas, el poeta sigue a Beatriz hacia el tercer y último reino, el del Paraíso.

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Paraíso


Paraíso III, 16. Dante y Beatriz en el cielo de la Luna. Grabado de la serie de Gustave Doré.
Libre de todo pecado, Dante puede ascender al Paraíso, lo que hace junto a Beatriz en condiciones que desafían las leyes físicas, encadenando milagros, lo cual es más bien natural dado el lugar en el cual se desarrolla el poema. Dentro del recorrido será de hecho de gran importancia que el nombre de Beatriz signifique "dadora de felicidad" y "beatificadora", pues en esta sección de la Comedia ella releva a Virgilio en la función de guía. En efecto, a través de este personaje, el autor expresa en los treinta y tres cantos de la sección varios razonamientos teológicos y filosóficos de gran sutileza.
Sin embargo, el poeta expresa desde un principio la gran dificultad que significa transmitir el recorrido emocional y físico de trashumanar, es decir ir más allá de las condiciones de la vida terrena. Sin embargo, confía en el apoyo del Espíritu Santo (el buen Apolo) y en el hecho de que pese a sus falencias, su esfuerzo descriptivo será emulado y continuado por otros (canto I, 34). En la introducción del canto II, el autor reitera que para entender las alegorías de la obra es indispensable tener de antemano muy amplios conocimientos en las materias que se van a tratar (II, 1-15).
El Paraíso está compuesto por nueve círculos concéntricos, en cuyo centro se encuentra la tierra. En cada uno de estos cielos, en donde se encuentra cada uno de los planetas, se encuentran los beatos, más cercanos a Dios en función de su grado de beatitud. Pero las almas del Paraíso no están mejor unas que otras, y ninguna desea encontrarse en mejores condiciones que las que le corresponden, pues la caridad no permite desear más que lo que se tiene (II, 70-87). De hecho, a cada alma al nacer Dios le dio cierta cantidad de gracia según criterios insondables, en función de los cuales gozan aquellas de los diferentes grados de beatitud. Antes de llegar al primer cielo el poeta y Beatriz atraviesan la Esfera de fuego.

Canto XIV, 85-87. El cielo deMarte.
En el primer cielo, que es el de la Luna, se encuentran quienes no cumplieron con sus promesas (Angeli), como la madre de Federico IIConstanza I de Sicilia. En el segundo, el de Mercurio, residen quienes hicieron el bien para obtener gloria y fama, pero no dirigiéndose al bien divino (Arcangeli). En el tercero, deVenus, se encuentran las almas de los "espíritus amantes" (Principati). En el cuarto, del Sol, los "espíritus sabios" (Potestà). En el quinto, de Marte, los "espíritus militantes" de los combatientes por la fe (Virtù). En el sexto, de Júpiter, los "espíritus gobernantes justos" (Dominazioni).
En el séptimo cielo, de Saturno, de los "espíritus contemplativos" (Troni), Beatriz deja de sonreír, como lo había hecho hasta entonces. Desde ese punto en adelante su sonrisa desaparece, pues por la cercanía de Dios su luminosidad resultaría imposible de contemplar. En este último cielo residen los "espíritus contemplativos". Desde allí Beatriz eleva a Dante hasta el cielo del las estrellas fijas, donde no están más repartidos los beatos, sino las "almas triunfantes", que cantan en honor a Cristo y María, a quien Dante alcanza a ver. Desde ese cielo, además, el poeta observa el mondo debajo de sí, los siete planetas, sus movimientos, y la Tierra, muy pequeña e insignificante en comparación con la grandeza de Dios (Cherubini). Antes de continuar Dante debe sostener una especie de "examen" de Fe, Esperanza, Caridad, por parte de tres profesores particulares: San PedroSantiago y San Juan. Por lo tanto, después de un último vistazo al planeta, Dante y Beatriz ascendieron al cielo, el Primo Mobile o Cristallino, el cielo más externo, origen del movimiento y del tiempo universal (Serafini).

Canto XXXI. Llegada del protagonista al Empíreo. Por Gustave Doré.
En este lugar, tras levantar la mirada, Dante ve un punto muy luminoso, rodeado por nueve círculos de fuego, girando alrededor de ella; el punto, explica Beatriz, es Dios, y a su alrededor se mueven los nueve coros angelicales, divididos por cantidad de virtud. Superado el último cielo, los dos ascienden a el Empíreo, donde se encuentra la "rosa de los beatos", una estructura en forma de anfiteatro, en el cual, sobre la grada más alta está la Virgen María. Aquí, en la inmensa multitud de los beatos, están los más grandes de los santos y las figuras más importantes de la Biblia, como San AgustínSan Benito de NursiaSan Francisco, y también EvaRaquelSara y Rebeca.
Desde aquí Dante observa finalmente la luz de Dios, gracias a la intervención de María a la cual San Bernardo (guía de Dante de la última parte del viaje) había pedido ayuda para que Dante pudiese ver a Dios y sostener la visión de lo divino, penetrándola con la mirada hasta que se une con él, y viendo así la perfecta unión de toda la realidad, la explicación de toda la grandeza. En el punto más central de esa gran luz Dante ve tres círculos, las tres personas de la Trinidad, el segundo del cual tiene imagen humana, signo de la naturaleza humana, y divina al mismo tiempo, de Cristo. Cuando trata de penetrar aún más el misterio su intelecto flaquea, pero en un excessus mentis3 su alma es tomada por la iluminación, la armonía que se da la visión de Dios, en el canto XXXIII (145), del amor que mueve el sol y las otras estrellas (L'amor che move el sole e l'altre stelle).

                    




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EDIPO REY


Edipo rey :
 Es una tragedia griega de Sófocles, de fecha desconocida. Algunos indicios sugieren que pudo ser escrita en los años posteriores a 430 a. C.1 La tetralogía de la que forma parte tiene fama de haber conseguido solo el segundo puesto en el agón dramático, aun cuando Edipo rey es considerada por muchos la obra maestra de Sófocles, y era admirada especialmente por Aristóteles (en la Poética). Trata de la parte de la historia de Edipo en la que es rey de Tebas y esposo de Yocasta. Cuando se descubre la verdad, que es el asesino de su padre y el esposo de su madre, Yocasta se suicida y Edipo se ciega a sí mismo, pidiendo su destierro a Creonte, hermano de Yocasta y junto con esto pedirle (a Creonte) que se quede con sus dos hijas mujeres, ya que sus dos hijos son hombres y sabrán como actuar.


Argumento:

Peste en Tebas

Edipo, rey de Tebas, se dirige a una muchedumbre encabezada por un sacerdote, que se ha congregado para pedir ante el altar de los dioses remedio a la peste que asola la ciudad de Tebas. Para conocer las causas de esta desgracia, el propio Edipo ha mandado a su cuñado Creonte a consultar el oráculo de Delfos para saber cuál es el origen de la peste que azota a la ciudad de Tebas. La respuesta del oráculo es que dicha peste se debe a que no se ha vengado convenientemente la muerte de Layo, el rey anterior: su sangre derramada amenaza con dar muerte a todos los habitantes de la ciudad hasta que el asesino sea ejecutado o exiliado.

Predicciones de Tiresias
Edipo pronuncia un bando solemne en el que conjura a todo el pueblo tebano a que colabore en el esclarecimiento del crimen, en él asegura tanto al asesino como al cómplice, que si se muestran, podrán irse sin peligro alguno; a cualquier testigo que haya visto lo sucedido, que lo diga sin temor y Edipo le recompensará. Pero en caso contrario, buscará al asesino, al cómplice y al testigo, se le prohibirá rendír culto a los dioses, nadie del pueblo le hablará, y, será desterrado, y Edipo le maldice, deseándole una vida miserable. Edipo y el coro de ancianos tebanos confían en que el adivino Tiresias lo aclare .
Cuando llega Tiresias, se produce un diálogo, entre Edipo y éste que degenera en un enfrentamiento, en el que ambos se insultan; ante las palabras del adivino, que dice que Edipo está directamente implicado en el asesinato, (aunque Tiresias al principio no quería hablar sobre lo que sabía, al verse insultado por Edipo como sucio traidor decide hablar en frente de todos los presentes todo lo que sabía, o sea, acusándolo rotundamente de ser la causa de tantas desgracias). Edipo interpreta que se trata de una conspiración del anciano y de Creonte.
Tiresias, antes de despedirse, emite confusas predicciones. Señala a Edipo que pesa sobre él una maldición. Acerca del asesino de Layo dice que éste se encuentra cerca, que se cree que es extranjero pero se demostrará que es tebano, que será privado de la vista y exiliado; que será a la vez hermano y padre de sus propios hijos, hijo y esposo de su madre y asesino de su padre. Esas declaraciones envenenan más su locura.
Acusaciones contra Creonte
Entre los ancianos tebanos cunde la duda por las confusas palabras de Tiresias. Creonte aparece indignado ante las acusaciones de conspiración para usurpar el trono que ha hecho Edipo contra él. Edipo argumenta su acusación en que Tiresias, que estaba en la ciudad en el momento del asesinato de Layo, no hubiera realizado entonces ninguna predicción y en cambio ahora ha realizado predicciones contra él. Creonte replica que él ya tiene suficiente poder en Tebas y nunca desearía las preocupaciones y problemas que debe afrontar un rey. Además señala a Edipo que no se debe acusar sin pruebas y que si no cree que lo que ha dicho el oráculo de Delfos sea cierto, puede ir él mismo a comprobarlo. También le dice que si Edipo tiene pruebas de que él se ha confabulado con el adivino Tiresias, él mismo se condenará a muerte.
Revelaciones de Yocasta
Yocasta, que es esposa de Edipo, ejerce de mediadora en la disputa. Tras conocer los motivos, dice a Edipo que no debe hacer ningún caso de las adivinaciones proféticas y pone como ejemplo un oráculo que predijo a Layo que moriría asesinado por uno de sus hijos. Sin embargo, la muerte de Layo se produjo por asesinato de unos bandidos en un cruce de tres caminos. Al hijo que habían tenido se lo dieron a un campesino para que lo matara, mas le dio pena y solo lo ató de los tobillos abandonándolo en el bosque, esperando su muerte. Yocasta señala que por lo visto, no se había cumplido el oráculo anterior.
Sin embargo, Edipo, al conocer los detalles de la muerte de Layo y sus características físicas, se alarma y pide la presencia del único testigo del asesinato. Hay un gran suspenso porque Yocasta no conoce los motivos de ese miedo de Edipo.
Edipo cuenta su historia
Edipo relata a Yocasta cómo sus padres fueron Pólibo y Mérope, reyes de Corinto. En un momento dado le llegaron rumores de que no era hijo natural de ellos y, al consultar el oráculo de Delfos, Apolo no respondió sus dudas y en cambio le dijo que se casaría con su madre y mataría a su padre. Por ello había abandonado Corinto, para tratar de evitar el cumplimiento de esa profecía. Más tarde, en sus andanzas, había tenido un incidente en un cruce de caminos, había matado varias personas y sus características eran las mismas que las conocidas en el asesinato de Layo. La esperanza que tiene Edipo de no ser el asesino de Layo es que el único testigo había afirmado que habían sido varios los asesinos.
Noticias de Corinto
Yocasta manda llamar al testigo y también se presenta como suplicante ante el templo de Apolo para que resuelva sus males.
Mientras, llega un mensajero inesperado que trae nuevas noticias sobre los supuestos padres de Edipo en el reino de Corinto. Pólibo ha muerto a causa de su vejez y quieren proclamar a Edipo como rey de Corinto. Yocasta, tras oír las noticias, trata de hacer ver a Edipo que tampoco el oráculo según el cual iba a matar a su padre se había cumplido y por tanto ya no debería de temer el otro oráculo que decía que se casaría con su madre.
El mismo mensajero es conocedor de la circunstancia de que en realidad Pólibo y Mérope no eran los padres naturales de Edipo, porque él mismo lo había recogido cuando era un bebé e iba a ser abandonado por un pastor en el monte Citerón, con las puntas de los pies atravesadas (de ahí el significado de su nombre: pies atravesados o hinchados, según la traducción).
Al conocer los temores de Edipo, el mensajero le explica estos hechos pasados con la intención de que Edipo se tranquilice.
No obstante, el rey de Tebas desea saber más sobre su origen y descubre que el mismo pastor que fue testigo del crimen de Layo había entregado a Edipo, cuando éste era un bebé, al mensajero.
Resolución de los enigmas
La reina Yocasta, tras oír el relato completo del mensajero, ya ha comprendido todo el profundo misterio y sale huyendo después de intentar en vano que Edipo se detenga en su investigación.
Por fin llega el testigo del crimen. Edipo y el mensajero lo interrogan y al principio se resiste a dar respuestas, pero ante las amenazas de Edipo revela que el niño que le habían entregado para que lo abandonara en el monte Citerón era hijo del rey Layo y la reina Yocasta y que lo habían entregado para que muriera, impidiendo que se cumpliera un oráculo funesto. Sin embargo, él lo había entregado al mensajero por piedad.
Edipo comprende que Yocasta y Layo eran sus verdaderos padres y que todos los oráculos se han cumplido.
A partir de esta revelación un mensajero de la casa cuenta todos los detalles del suicidio de la reina Yocasta y la posterior ceguera de Edipo.
Edipo aparece con los ojos ensangrentados y pide ser desterrado. Dice que ha preferido cegarse porque no puede permitirse ver, después de sus crímenes, a sus padres en el infierno, a los hijos que ha engendrado, ni al pueblo de Tebas.
Creonte pide a los tebanos que se apiaden de Edipo y lo hagan entrar en el palacio. A continuación dice que consultará de nuevo al oráculo para saber lo que tiene que hacer con Edipo. Este dice que no tenga piedad con él, pide ser desterrado y dice a Creonte que cuide de sus dos hijas, acto que finalmente es consumado.
Los últimos versos del corifeo son una especie de conclusión o moraleja en las que se expresa que incluso aquellos que parecen felices y poderosos están en todo momento expuestos a sufrir desgracias.

[editar]El coro

El coro es un personaje colectivo que comenta y juzga lo que ocurre en la tragedia. Durante toda la obra intercala comentarios. Representa al ciudadano tebano, con el cual todos tienen algo en común. A través de él, se van comentando los episodios de la tragedia. En ocasiones el coro habla como si fuera el sentido común.
Intervenciones del coro:
  • Primera: después del prólogo para elevar una plegaria a la divinidad con el fin de eliminar la peste.
  • Segunda: después de la primera parte que canta su desconcierto y quiere encontrar la causa de la peste por un lado, y por otro siente angustia por las palabras del adivino y por su fidelidad al rey.
  • Tercera: medita sobre la profecía que el oráculo hizo a Layo y el destino de éste.
  • Cuarta: después de la tercera parte dando ánimos a Edipo.
  • Quinta: antes del epílogo en la que canta la desdicha al ver lo que ha sido su rey y en lo que se ha convertido.
Temática
De la obra se extraen cinco temas principales:
El más importante es el tema de la fuerza del destino. Es imposible escapar de él y todas las profecías de los oráculos acaban haciéndose realidad. En el caso de Layo, aún habiendo tomado fuertes medidas para que su hijo no lo matara, al final lo mata prácticamente por casualidad y, en el caso de Edipo, ocurre que, intentando huir de su destino (huyendo de Corinto para no matar al que cree su padre), se topa con su verdadero progenitor de frente y le da muerte en un cruce de caminos, ya que éste, junto a las personas con las que viajaba, atacaron a Edipo provocando que se defendiera con más ira de lo pensado.
Otro tema que encontramos es la relación entre Edipo y Yocasta, la cual es, sin que ellos lo sepan, incestuosa. Sigmund Freud llama «complejo de Edipo» a una construcción psíquica cuya característica principal es la orientación sexual en determinada fase de su crecimiento, en la que proyecta sus deseos sexuales sobre el progenitor de sexo opuesto. Freud cita esta obra para ilustrar su tesis de que los deseos incestuosos son una primitiva herencia humana y que el mito griego ilustra esta tendencia recurrente.
El tercer tema que se infiere es la auto-agresión. Edipo se lesiona a sí mismo, cegándose, como castigo por haberse casado con su madre y haber matado a su padre. Aquí también cabe recalcar la importancia del Complejo de Edipo y su ejemplificación en esta obra.
El cuarto tema es el heroísmo. Nietzsche habla de esta obra en el capítulo nueve del Nacimiento de la tragedia. Presenta a Edipo como un transgresor. Él es un héroe condenado a caer por haber intentado llegar demasiado lejos. Al transgredir la naturaleza y las normas sociales, y querer averiguar aquello que está prohibido, Edipo descubre un mundo que está vetado a la vista del resto de los mortales. Él comete una versión masculina, heroica, del pecado original, de la seducción del árbol del conocimiento que condena a la humanidad a abandonar la inocencia. En este caso es su curiosidad y su entereza lo que le estimula a investigar. Ese abandono de la inocencia, de la cómoda ignorancia, es el destino cruel y heroico de Edipo. Y su gesta consiste en su sacrificio. Como Prometeo, él paga por un bien que la humanidad recogerá tras su acción.
El quinto tema es el culto a los dioses. A través de toda la obra se ve claramente reflejada la gran influencia que tenían los dioses en cada uno de los acontecimientos, la manera como éstos regían el destino de los personajes y sobre todo la convicción de que lo que dijeran los dioses era exactamente lo que ellos tenían que hacer, es decir, que el mundo estaba regido por las leyes divinas. Esto indudablemente confirma la mentalidad politeísta de los griegos, para quienes los dioses tenían una importancia absoluta, ya que la mayoría de las cosas giraban en torno a ellos, se les respetaba mucho.
Personajes
Personajes de los hechos anteriores a la tragedia
  • Lábdaco: rey de Tebas, padre de Layo. Debido a la gran ofensa que hizo a los dioses, su familia sufrió la furia de las deidades.
  • Layo: rey de Tebas, hijo de Lábdaco, padre de Edipo, y esposo de Yocasta. Abandonó a su hijo Edipo por un oráculo que decía que lo mataría y se casaría con su esposa Yocasta.
  • Pólibo: rey de Corinto y padre adoptivo de Edipo.
  • Mérope: reina de Corinto y madre adoptiva de Edipo.
Personajes de la tragedia
Personajes principales:
  • Edipo: rey de Tebas y esposo de Yocasta. Por haber librado a la ciudad de la amenaza de la Esfinge, los tebanos lo habían elegido como rey.
  • Creonte: es el hermano de Yocasta, a quien Edipo acusa de querer usurpar su trono (vale aclarar que Creonte no tiene dicha intención). Queda a cargo de las hijas y del trono de Edipo cuando este se va.
  • Tiresias: un adivino tebano.
  • Yocasta: reina de Tebas. Se casó con Edipo tras el asesinato de su anterior esposo, Layo.
  • Corifeo: un sacerdote anciano, portavoz del coro.
Personajes secundarios:
  • Coro de ancianos tebanos.
  • Mensajero: lleva a Yocasta la noticia de la muerte del rey Pólibo.
  • Paje: testigo y relator de los últimos sucesos y el desenlace final.
  • Sacerdote: ministro del culto religioso de Zeus.
  • Pastor o siervo: anciano, antiguo servidor del difunto rey Layo.
  • Campesino: testigo que presenció la muerte de Layo y sabe que el asesino es Edipo.
Estructura
Edipo Rey es una obra dramática con un solo acto, debido a que toda la obra se desarrolla en una unidad de tiempo. El autor se nos presenta como testigo, pues no toma partido ni participa de modo alguno en el desarrollo de la trama.
La obra es una tragedia al cumplir las tres condiciones necesarias para serlo: poseer personajes eminentes, de elevada condición social; estar contada en un lenguaje solemne y elevado; y terminar con la muerte, suicidio o locura de uno o varios personajes sacrificados por rebelarse contra las leyes del destino.
El lenguaje utilizado es en su mayoría formal donde aparecen recursos estilísticos como metáforas, personificaciones, símiles. La ironía y la ambigüedad son otras características; mientras que el lenguaje del coro, más poético, está lleno de exclamaciones, interrogaciones, invocaciones a los dioses, etc.



PRIMERA PARTE :



SEGUNDA ARTE :